José Carlos Bernabeu

Alicante, 1963

Siempre me ha interesado de la fotografía la posibilidad que me ofrece de captar un instante y poder preservarlo físicamente. A salvo de la propia contaminación de mi memoria.

Mi fotografía obedece a mi gusto por la sobriedad. En ella pongo de manifiesto mi preocupación formal por la desnudez y la pureza del registro. Mi preferencia por las estructuras claras es el resultado del deseo de poner un poco de orden en el caos del mundo que nos rodea. Todo el tiempo estoy ordenando y agrupando las cosas hasta que éstas se convierten en un conjunto orgánico y coherente, donde lo cotidiano es lo extraordinario.

Oscuridad, 2022

(Curso práctico de Proyectos Fotográficos)

Cuando era pequeño me daba miedo la oscuridad.

La infancia es la época de los enigmas, de las historias de fantasmas y monstruos que se esconden tras el velo de nuestra imaginación. Por la noche, a la hora de acostarme, todo lo que durante el día me era familiar se tornaba sobrenatural y hacía que me rindiese a lo que acechaba. No hay nada más sobrecogedor que mirar en la oscuridad.

Soñaba con hacerme mayor y, ahora que ya lo soy, y bastante, vuelvo la vista atrás para asomarme a esos temores nocturnos. Lo que de niño me resultaba inquietante ahora me parece bello.

Entiendo que la oscuridad es la condición indispensable para apreciar la singular belleza de las sombras. Allí donde la ligera luz alumbra aparecen esas sombras, y donde la luz no alumbra, alumbran las sombras.